Algunos modelos de psicoterapia diseñan un modelo ideal de vida y entienden los problemas como formas empobrecidas o poco desarrolladas de vivir. En consecuencia, proponen a sus clientes que se impliquen en un proceso de crecimiento personal (Rogers, 1975). Consideran que las personas tienen una serie de potencialidades y que cuanto más se desarrollan éstas, más se consigue la felicidad. Desde este punto de vista, cualquier momento es bueno para iniciar tal proceso de crecimiento personal, a través del cual el cliente saldrá siempre beneficiado.
Igor, de 8 años, acude acompañado por su padre. Este ha solicitado consulta porque piensa que es bueno hacerse un “chequeo psicológico” de vez en cuando. Solicita ayuda para mejorar la forma de educar a su hijo así como para evitar cometer errores educativos.
Este padre participa de las mismas ideas que tienen los modelos de psicoterapia que promueven el crecimiento personal. ¿Por qué se sentirán frustradas las personas que no consiguen ajustarse a los ideales que proponen los modelos? ¿Por qué la perfección a menudo es enemigo del bien?
Idénticos planteamientos teóricos y similares principios son los que están en la base de algunos programas preventivos. Libros, conferencias, audio-visuales destinados a anticipar, poner en sobreaviso o alertar -léase alarmar- a padres, educadores y otros profesionales, de los peligros potenciales de las drogas -duras y blandas, legales e ilegales-, el sexo, las diversiones… Se aconsejan actitudes como “vigilar muy de cerca”, “tomarse las cosas en serio antes de que empiecen realmente a serlo”, “imaginarse lo peor antes de que ocurra, no sea que luego sea demasiado tarde” (por ejemplo; Dimoff, y Carpter, 1995). Estas actitudes se asemejan a la del hombre que daba palmadas para espantar los elefantes que no estaban (Watzlawick, 1994). Esta filosofía de “más vale prevenir que lamentar” aplicadas a la prevención psicológica a menudo crea -inventa- la realidad que pretende eludir (Rosenthal, 1966) y es posible que estos comportamientos destinados a evitar, contribuyan -paradójicamente- a promover lo peor.
También hay algunos psicoterapeutas que tienen en cuenta que los beneficios de la psicoterapia no están todo lo demostrados que sería deseable y que hay investigaciones que hablan de los posibles efectos nocivos de la psicoterapia, de modo que prefieren no intervenir, a no ser que suceda algo que precise ayuda, y cuando intervienen retiran la ayuda tan pronto como la situación lo permite.
Opinan también que atender o dejarse enganchar por demandas de crecimiento personal es involucrarse en una aventura sin fin o ¿alguien ha definido ya una forma de vida inmejorable? ¿Hay alguna forma de garantizar un futuro sin problemas? Es curioso cómo el tiempo que se invierte en hacer serios esfuerzos para mejorar el presente y acercarse al ideal, se convierte en tiempo perdido para disfrutar de lo que ya se tiene o se es. Por esto algunos psicoterapeutas prefieren centrar su trabajo en la resolución de problemas, con la menor intervención psicoterapéutica posible y confiando en las posibilidades que los clientes tienen para desarrollar el cambio por sí solos y en la dirección adecuada: la que ellos han elegido.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
- Dimoff, T. y Carpter, S. (1995). Cómo saber si tus hijos se drogan. Barcelona, España: Alba.
- Rogers, C.R. (1975). Psicoterapia centrada en el cliente. Buenos Aires, Argentina: Paidós.
- Rosentahl, R. (1966). Experimenter effects in behavior research. Nueva York, Estados Unidos: Appleton-Century-Crofts.
- Watzlawick, P. (1994). La terapia es…. lo que usted dice que es, en J.K. Zeig y S.G. Gilligan, Terapia Breve. Mitos, métodos y metáforas, (pp. 83-91). Argentina: Amorrortu.