Fisch, R. y Schlanger, K. (2002). Cambiando lo incambiable. La terapia breve en casos intimidantes. Barcelona: Herder.
Es un libro que ya ha alcanzado la mayoría de edad pero, a nuestro juicio, continúa de actualidad, dado que recoge la experiencia de la aplicación del modelo de la terapia breve en aquellas situaciones calificadas como graves o difíciles. Según los autores, no existen casos intimidantes, ya que la clave reside en trabajar con conductas y no con diagnósticos. Afirman que las conductas pueden ser catastróficas, pero no dejan de ser conductas y no manifestación de una patología. Proponen tratarlas únicamente cuando el paciente las considera claramente indeseables. Consideran que el objetivo último de la terapia es que la persona deje de hacer lo que hace para resolver el problema. Para ello ofrecen alternativas partiendo de que no se puede dejar de hacer algo sin hacer otra cosa en su lugar. ¡Pruebe a dejar de sentarse sin emprender otra acción!. Se evita poner una etiqueta a la conducta no deseada, y en cambio, se averigua cómo y en qué contexto se lleva a cabo la conducta no deseada para así modificarla.